1. Asegúrate de que haya suficientes soldados estacionados en los edificios clave de todas las rutas y envía refuerzos oportunos para mantener a raya a los enemigos.

2. Si tu oponente es demasiado poderoso, no dudes en pedir ayuda a tu alianza. Evita usar energía para revivir instantáneamente a los soldados derrotados con demasiada facilidad.

3. Se requiere más tiempo y energía para recorrer rutas más largas. Ocupar edificios por rutas más cortas de forma anticipada puede darte ventaja en la batalla. Por lo tanto, la gestión del tiempo es crucial.

4. Cuando tengas pocos soldados y no haya forma de retirarte en un edificio enemigo, utiliza bien la función de despedir tropas. Así podrás prepararte para otra batalla en el Bastión.

5. Nombra como Comandante de la Legión al Gobernador con mayor visión estratégica en tu alianza. Puede que no haya tiempo para leer mensajes de texto durante las batallas intensas, por lo que se recomienda crear un canal de chat de voz con antelación para facilitar la comunicación. Además, haz buen uso de la Etiqueta de la Alianza para informar a tus aliados de tu próximo movimiento.

6. Asegúrate de que haya suficientes miembros R4/R5 en el campo de batalla para que puedan designar capitanes con rapidez. Los Gobernadores que tengan sus tropas estacionadas en un edificio también pueden nombrarse a sí mismos como capitanes, pero cada Gobernador solo puede ser capitán de un edificio. En la esquina inferior derecha de la pantalla del campo de batalla hay un acceso directo que permite a los miembros R4/R5 tener una vista rápida del estado de nombramiento de los capitanes.